EL CASO DE PAM REYNOLDS.

El caso de Pam Reynolds es considerado por muchos como el caso perfecto para el estudio de las ECM. La Sra. Reynolds, tras sufrir de mareos e importantes dolores de cabeza, acudió al hospital dónde, tras varias pruebas médicas, se le diagnosticó un grave aneurisma cerebral en la base de su cerebro el cual le daba muy pocas esperanzas de vida. 

Tras estudiar diferentes opciones, se decidió que sería operada por el neurocirujano Dr.Spetzler del Instituto Neurológico Barrow de Phoenix (Arizona). 

    

La operación quirúrgica, totalmente innovadora y radical, consistía en, una vez anestesiada totalmente la paciente, enfriar su cuerpo hasta los 14,5 º C, detener su corazón mediante fibrilación ventricular hasta parada total y a partir de ahí abrirle la cabeza, drenarle la sangre del cerebro y desviar su circulación sanguínea hacia una maquina de circulación extemporánea que se detiene para así, finalmente, poder eliminar el aneurisma.. Todo ello,  (que el cerebro deje de tener sangre y que no haya actividad eléctrica alguna, que el corazón no lata, y que no respire y su temperatura sea de 14,5 º C), supone que se pueda declarar su muerte corporal durante la hora que duró la operación.  

Pues bien, a pesar de dicha circunstancia, la Sra. Reynolds afirma que durante dicho período de tiempo vivió una ECM, y dentro de esa experiencia, en la primera fase, al salir de su cuerpo, vió lo que pasaba en el quirófano y pudo dar datos que era del todo imposible que supiera por otra vía dado su estado. 

La citada historia llegó a oídos del cardiólogo Michael Sabom, el cual estaba estudiando casos de experiencias cercanas a la muerte, y por ello se entrevistó con Pam Reynols y con el Dr. Spetzler a fin de confirmar todo lo que la primera decía que había visto en el quirófano gracias a su experiencia extracorporal. 

Así, el Dr. Sabom certificó que el el "mango de cepillo de dientes eléctrico", que Pam decía que se había usado para abrir su cabeza, coincidía con el modelo de sierra que el Dr.Spetzler había usado para tal propósito y que la frase, que la Sra. Reynolds decía haber escuchado, de una enfermera diciendo que tenían problemas para encontrar las arterias en una pierna se había producido efectivamente durante el trascurso de la operación cuando intentaban perforar la arteria femoral para drenar la sangre de la paciente. 

La experiencia de Pam Reynols se puede ver en el siguiente video a partir del minuto 21:52.